Purificadoras de agua mejoran salud en escuelas de Atizapán
En los últimos meses, las escuelas públicas de Atizapán han comenzado a instalar sistemas de purificación de agua para garantizar el consumo de agua potable libre de bacterias, metales pesados y contaminantes. Este proyecto, impulsado por autoridades municipales y organizaciones de salud, busca mejorar la calidad de vida de cientos de estudiantes y profesores.
La problemática del agua en las escuelas
En muchas instituciones educativas de la región, el agua suministrada por la red municipal no cumplía con los estándares de potabilidad. Entre los principales riesgos detectados estaban:
- Contaminación bacteriológica (coliformes fecales y totales).
- Presencia de metales pesados como plomo y arsénico.
- Elevados niveles de dureza, que afectan el sabor y pueden dañar tuberías.
Estos factores no solo ponen en riesgo la salud de los alumnos, sino que fomentan el consumo de bebidas azucaradas y embotelladas, con el consecuente aumento de la obesidad infantil y gastos innecesarios.
¿Cómo funcionan las purificadoras de agua?
Los sistemas instalados utilizan varias etapas de filtración y tratamiento:
- Prefiltro de sedimentos: retiene partículas grandes como arena y óxido.
- Carbón activado: elimina cloro, malos olores y sabores.
- Ósmosis inversa: retira sales disueltas y metales pesados.
- Lámpara UV: desinfecta el agua al eliminar bacterias y virus.
Al combinar estas tecnologías, se consigue un agua pura y segura para el consumo diario.
Ventajas principales
- Reducción de enfermedades gastrointestinales y de la piel.
- Mejor rendimiento escolar gracias a la hidratación saludable.
- Menor gasto en agua embotellada y más conciencia ambiental.
Resultados en la salud de los estudiantes
Un estudio preliminar realizado por la Secretaría de Salud de Atizapán reveló:
- 30% menos reportes de dolor de estómago entre alumnos.
- 25% menos ausentismo relacionado con enfermedades transmitidas por el agua.
- Aumento en el consumo de agua natural en comparación con refrescos.
Las encuestas de satisfacción muestran que maestros y padres de familia valoran positivamente esta iniciativa.
El papel de la comunidad y los próximos pasos
Para garantizar la sostenibilidad del proyecto, se han implementado talleres de capacitación para personal de mantenimiento y estudiantes. Además, algunas escuelas han formado comités de agua para supervisar el correcto funcionamiento de los equipos y promover hábitos de consumo saludable.
Entre los planes futuros destacan:
- Extender la instalación de purificadoras a todas las escuelas públicas del municipio.
- Realizar campañas de educación ambiental y de higiene.
- Monitorear periódicamente la calidad del agua con laboratorios acreditados.
Conclusión
La instalación de purificadoras de agua en las escuelas de Atizapán no solo mejora la calidad del agua que consumen los estudiantes, sino que fortalece su salud y su rendimiento académico. Este modelo puede convertirse en un ejemplo para otros municipios que buscan garantizar el derecho a un agua potable segura para los más jóvenes.